La Sierva de Dios María Stella Iglesias por las calles de Granada |
El
calendario nos regala otra oportunidad de acercarnos a la vida sencilla de
Hermana Stella… a su ser de mujer consagrada, entregada y abandonada por
completo a la voluntad de Dios… a su mirada profunda… a su sonrisa cercana… a
sus manos siempre abiertas para acoger, para dar, para acaricicar y bendecir… a
su pasito ligero, orientado siempre a la mayor necesidad y el mayor servicio… a
su sed de Dios y de almas… a su anhelo de santidad…